23 de febrero de 2008

A modo de presentación

   Durante el 2007 los docentes continuamos atravesando una lamentable situación laboral, agravada por el avance de las políticas educativas neoliberales, esta vez de la mano del "exitoso" empresario que llegó a jefe de gobierno.
   No se trata sólo del aspecto salarial.
   No hay escuelas suficientes en la ciudad, con lo cual hay superpoblación en las que hay. Estas escuelas muchas veces no están en condiciones edilicias dignas. No vamos a usar eufemismos; el hambre de los pibes, las condiciones de extrema pobreza en las que viven, muertes, violaciones, discriminación, etc, han convertido a la escuela en una especie de trinchera en donde tratamos de que lo de afuera no entre.
    Los funcionarios y los medios van sembrando la opinión pública de mentiras flagrantes: "los maestros antes enseñaban", "trabajan 4 horas y cobran 5.000 pesos", "viven de licencia", "tres meses de vacaciones", "dos cargos, dos sueldos", "faltan siempre", "no trabajan". A la vez que dicen "los docentes acordaron con el gobierno" confundiendo los pactos de las dirigencias con quienes trabajamos en las escuelas. 
   Los docentes estamos en las escuelas. Y allí vemos a nuestros compañeros -a nosotros mismos- comprometidos con la tarea; excedidos por la coyuntura; yendo de escuela en escuela sin cobrar dos sueldos; enfermándonos por la extrema situación de muchas comunidades y pidiendo licencia porque es un derecho -y que esto no lo confunda nadie-; sin faltar un sólo día a su tarea.
   Ante esta situación muchos maestros nos fuimos acercando durante el año pasado a los lugares donde, aparentemente, había movimiento en respuesta a los avasallamientos a nuestros derechos.
   Allí nos encontramos algunos maestros del distrito 13 y empezamos a juntarnos a ver qué podíamos hacer desde nuestras escuelas. Fuimos coincidiendo en que no se trata solamente de la cuestión salarial. Que la cuestión es vencer el aislamiento, la soledad, la fragmentación, el desencuentro. Se trata de sumar nuestras experiencias y compartirlas para así ayudarnos en la tarea diaria. Se trata de darnos los espacios que se vuelven imprescindibles y que se nos niegan. Crear herramientas colectivas para dar respuestas a las problemáticas que se nos presentan y responder a los ataques a nuestros derechos y los de los chicos, y también a las mentiras fraguadas por la prensa masiva.
   En definitiva se trata de construir respuestas colectivas concretas que modifiquen nuestra realidad.
   Con autonomía de los gremios burocratizados y de toda filiación religiosa y política partidaria.


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